sábado, 11 de octubre de 2008

UNIDAD I Genesis y Evolución de la Sociedad Humana

Queridos Alumnos: Excelente día les desea su profesora!. Anexo material que les prometí para complementar la información recibida en clase, espero que lo lean y comprendan. Pueden ademas investigar un poco mas de este tema en cualquiera de las bibliografías recomendadas. Esto será parte del material para la primera prueba corta. Cualquier duda por favor no teman en comunicarmelo.


1.1 El Origen del Hombre.

El Origen del Hombre viene definido por una serie de Teorías, dos de las primeras son las que referimos a este trabajo; que son:

Teoría Creacionista

El deseo del hombre por conocer sus orígenes le ha llevado, ya desde épocas remotas y entre las diversas culturas, a formar una serie de Teorías Místicas que suelen tener en común una idea de que el Hombre ha sido creado por un ser superior, a partir de una materia determinada, con una forma inmutable y para servir y obedecer a su creador.

Para la Cultura Occidental la respuesta para las preguntas básicas sobre el origen de la especie humana, se hallaban contenidas a la Biblia, concretamente en el capítulo de el Génesis. Estas ideas, aunque hoy pueden parecer ingenuas, se mantuvieron vigentes hasta bien entrado el siglo XIX, y cualquier opinión en contra era tachada de herejía y ridiculizada por inmediato por la Ciencia Oficial, vigente en aquella época; que defendía las leyes bíblicas. Así por ejemplo, el arzobispo Ussher, en 1654, llegó ha afirmar que el hombre había sido creado en el año 4.004 a.C., según los cálculos que el realizara sumando las edades de Adán y los profetas de Israel que se contenían en la Biblia. Ideas de este estilo no satisfacían plenamente a una serie de investigadores, pues si todos los seres vivientes habían sido creados por Dios al principio de los tiempos con aspectos a los actuales, no tenía explicación de que estuvieran apareciendo restos fósiles de animales desconocidos en el siglo XVIII. La Iglesia respondió que aquellos restos fosilificados de animales eran de los seres ahogados en el diluvio universal y que no tuvieron cabida en el Arca de Noé.

Los sabios contrarios a la Ciencia Oficial no aceptaron la idea y replicaron que no era posible, dado que los restos fósiles no aparecían todos en el mismo estrato geológico, que sino en sucesivos niveles bajo tierra, por tanto no pudieron ahogarse todos al mismo tiempo. Esta Teoría recibió el nombre de Diluviana. Pronto el naturista Cuvier, a principios del siglo XIX, ideó la teoría Cataclismática, según el cal la Tierra había sufrido una serie de catástrofes geológicas que hicieron desaparecer y sepultaron a los seres vivos, seguidas de sucesivas creaciones, la última que esta escrita en el Antiguo Testamento

Teoría Evolucionista

La mera evolución de los seres vivos y necesidad de clasificarlos por grupos familiarizaron en seguida a los hombres con idea de una "vecindad" entre las especies. Las semejanzas percibidas habrían podido, pues, conducir muy pronto al apostolado de un parentesco real, por filiación, entre las especies lo que habría equivalido a una posición evolucionista. No obstante, dos posiciones distintas concurrieron para retrasar el nacimiento del evolucionismo: el transformismo radical y el fijismo.

1º El transformismo Radical ha dado ha lugar a todas esas leyendas que desde épocas remotas no han dejado de tematizar transformaciones fabulosas y también a la llamada teoría de la generación espontánea, cuya vigencia se extiende hasta el siglo XIX y que finalmente, en encarnizada polémica, refutada por los trabajos de Pasteur. Que este propuso una teoría en la que decía que todo, provenía de todo.

2º El fijismo niega toda la relación de filiación entre los seres: "ningún ser proviene de otro ser" , solamente la mano del Creador y cada especie ha sido dotada por el con una forma y unos atributos propios e inmutables; prueba de ello es la esterilidad del Híbridos, animales, como el mulo, deben su condición a su origen incierto, a saber, la mezcla de especies creada por Dios como distintas.

Esta condición de origen Teológico, está en consonancia con el quehacer de los naturalistas descriptivos de los siglos XVI y XVIII que entregados ala labor de descripción y nomenclatura y gran número de especies, prefieren pensar, que trabajan con realidades eternas. El fijismo creacionista, sin embargo, acepta sin restricciones, la idea de una jerarquía en los reyes: el Creador había operado de acuerdo con un plan lógico y comprensible al espíritu humano; de hay que el naturalista pueda reconocer en la naturaleza categorías envolventes: género, orden, familia, ..., y componer con ellas el sistema de la naturaleza sin recurrir a la noción de filiación. Esta concepción, al insistir en la jerarquía de las semejanzas, prepara el terreno para la entrada del evolucionismo. Pero la evolución cursa por la acumulación de pequeños cambios en períodos temporales muy dilatados y es por lo tanto inobservable en el breve lapso de una vida humana y aún siquiera el de los últimos siglo, en los que la observación científica hubiera podido mantenerse atenta.

El desarrollo de la paleontología, ampliando el campo de la observación a la escala de millones de años y poniendo de manifiesto en las series estratigráficas la variación lenta pero continua de los caracteres, ha impuesto al espíritu la certidumbre intuitiva de la evolución de los seres vivos. La teoría de Lamarck fue, una de las teorías evolucionistas, la primera en ser formulada pero reposa en la idea errónea de la herencia de los caracteres adquiridos, según la cual, todos los cambios experimentados por el individuo en el transcurso de su vida y como consecuencia de la acomodación a las circunstancias ambientales, son transmitidos a los descendientes.

Pero el mutacionismo no resolvió todos los problemas. En primer lugar, la pregunta sería si que para estos nuevos mutantes poseyeran una serie de cualidades innatas de las cuales se podrían beneficiar sobre los no mutantes. La expansión decisiva del pensamiento evolucionista fue llevada a cabo por Haeckel y más tarde por Bolk. El primero sugirió que las formas nuevas podrían aparecer porque los individuos, repitiendo en su desarrollo la historia del grupo al que pertenecen, no se detendrían, sin embargo, en las formas adultas ancestrales sino que las rebasarían e irían al más allá; el segundo, que lo contrario es igualmente cierto: las formas juveniles, todavía diferenciaras, pueden alcanzar la madurez sexual y sus descendientes evolucionar poco a poco.

JEAN LAMARCK (1744-1829) fue un naturalista francés, padre del transformismo, uno de los primeros en proponer una teoría sistémica evolucionista. Defendió la concepción de cambio evolutivo de las especies animales basada en la idea de una herencia de los caracteres adquiridos. Su hipótesis era que todas las formas superiores de vida se habían originado por otras más sencillas, heredando de sus predecesoras los caracteres que les permitían adaptarse mejor a las condiciones ambientales. En su obra "Filosofía Zoológica", Lamarck propone una teoría general sustentada en dos PRINCIPIOS GENERALES: uso y desuso del órgano, y la herencia de los caracteres adquiridos. Con estos principios la idea de que las especies van experimentando modificaciones y la concepción de una adaptación con respecto al medio ambiente, empiezan a tomar forma. Pero Lamarck fue como un profeta antes que un verdadero sistematizador de la teoría que marcaría un quiebre en el pensamiento humano. Con Darwin la evolución deja de ser una idea, una fantasía, para convertirse en una teoría científica, sistemática, plausible de ser sometida a verificación empírica. Desde Harris, Lamarck "había tenido que luchar contra los teólogos no sólo en la cuestión de la evolución orgánica, sino también en la cuestión de la evolución geológica". Ese constituyó uno de los principales obstáculos que la idea de Lamarck tuvo que sortear, la edad de la tierra aún no había sido estudiada en profundo. Los acérrimos defensores teológicos negaban una cronología que se extendiera más allá del tiempo bíblico de la creación.

CHARLES ROBERT DARWIN (1809-1882) principal sistematizador y autor de los supuestos generales de la teoría de la evolución de las especies biológicas. Descendiente de una familia acomodada británica, liderada por un padre rígido que esperaba ver en su hijo la continuación de la carrera que él se había forjado. Pero la vocación de Darwin era la aventura y su curiosidad difícilmente podría ser domada por la disciplina de un padre que lo quería médico. Tras un breve paso por los claustros de la Universidad de Edimburgo, Charles Darwin se dirige a Cambridge a estudiar teología. Irónicamente allí, en un ámbito de enseñanza religiosa, se instruía el hombre que luego cambiaría para siempre el mundo, desoyendo quizá las máximas eclesiásticas que lo habían formado. Lee a todos los naturalistas contemporáneos y redescubre el hobby coleccionista que de joven lo apasionaba. Se dedica a juntar y clasificar numerosas especies de escarabajos, plantas y pájaros. Apenas termina sus estudios, la Corona Británica asigna al bergantín Beagle la confección de mapas de rutas marinas a lo largo de Sudamérica, el capitán buscaba un naturalista para su viaje. Darwin fue ese naturalista. A pesar de sus miedos por la travesía y los mareos que lo atacaban, Darwin se embarca en el mítico barco comandado por Fitz-roy.

Entre 1831 y 1836 el Beagle visitó América del Sur y las Islas del Pacífico, allí Darwin realizó numerosas observaciones que le servirían para ir apuntalando su posterior teoría. Escribió en su cuaderno de viaje: "¿Cuales son las reglas de la vida?", tal era el tamaño de su curiosidad. A partir de sus descubrimientos en las Islas Galápagos su destino y el curso de la humanidad toda habría de dar un vuelco. Se dio cuenta que la gran diversidad de especies que en esas islas había, variaba en características de isla en isla, comprendió que cada una de las especies provenía de un ancestro en común. La Biblia decía que las especies habían sido establecidas desde la creación, las Islas Galápagos que las especies podían evolucionar. Su descubrimiento parecía desafiar al mismo Dios, y su idea amenazaba dar vuelta el orden establecido. Al volver a Inglaterra sus ideas estaban en ebullición, una vez convencido de que las especies cambian, se abocó a determinar lo misterioso: ¿Porqué?. Para 1838 el borrador de su teoría estaba claro: la competencia en la naturaleza hace que las especies se alteren y solo prosperen aquellas cuyas mutaciones son las más apropiadas a su entorno. Así se desarrolló el memorable concepto: "solo sobreviven los más aptos" (algunos autores consideran a Spencer y no Darwin como creador del concepto - ver abajo). Darwin pensó que la aparición de nuevas especies y desaparición de las anteriores se debían a un proceso que llamó "selección natural". El cambio de las especies es positivo, ante una situación de cambio el mejor subsiste. La selección natural es el proceso imperante, unas especies evolucionan y subsisten y otras se vuelven poco eficientes en términos evolutivos y desaparecen. Su teoría era muy explosiva para la comunidad científica y para su tiempo. La guardó mucho tiempo para sí mientras proseguía con sus investigaciones. Pasó años escribiendo y refinando su libro. Cuando este finalmente se publicó una revolución generalizada abarcó los diversos estamentos científicos y sociales.

Los Cristianos suponían que los humanos eran almas inmortales, su teoría demostraba que eran tan sujetos a cambios como cualquier otra especie animal. A los 50 años de edad Darwin reveló su teoría de la evolución y origen de las especies. En noviembre de 1859 apareció la primera edición de "El origen de las especies" y ya nada fue igual. Muchos autores alegan que fue Alfred Wallace quien forzó la publicación de "EL origen de las especies", al enviarle a Darwin un manuscrito que esbozaba la misma teoría en cuya elaboración Darwin llevaba unos veinte años. La opinión pública y los críticos creacionistas se aferraron del postulado simplista "los hombres descendieron de los monos" para ridiculizarlo, pero él nunca supuso algo así, él propuso que tanto los monos como los seres humanos descendían de un ancestro común y que luego tomaron caminos divergentes. Para los conservadores victorianos suponer que tenían la más mínima relación con las "bestias" era cuando menos algo insultante. Pero la evidencia que Darwin había recogido era enorme. Hacia 1871 Darwin publica "La descendencia del Hombre" donde ahora sí en forma explícita incorpora al hombre en tanto organismo biológico, a los procesos evolutivos, vinculando a los ancestros humanos con seres muy primitivos. Ya la opinión pública se había empapado de sus ideas evolucionistas y ya nada sería igual que antes de la publicación de "El origen de las especies", cambió para siempre la forma de ver al mundo, Dios fue quedando atrás marcando una nueva era en el desarrollo de la ciencia. Esta teoría revolucionó todos los aspectos del pensamiento humano hasta el punto de considerarse que la existencia del hombre sobre la tierra ya no se debía a un designio divino y universal, sino al producto en gran medida, del azaroso mecanismo de la selección natural.

Darwin demostró la existencia de leyes naturales en el proceso de evolución biológica: "Se debilitó el argumento teológico sobre la creación del mundo, tambien la imagen del hombre como criatura privilegiada de Dios. Somos una especie más de entre las miles de especies que pueblan el planeta. Tan sujetos a las leyes naturales como los animales y las plantas" (Lischetti, 1995). En 1882, Darwin muere a los setenta y tres años, la sociedad victoriana que tanto se había escandalizado con sus teorías le rindió tributo y honores sepultándolo en la Abadía de Westminster junto a Newton, Lyell y otros grandes ilustres de Inglaterra. Paradójico final para un hombre que se adoctrinó en teología, que pasó gran parte de su vida oponiéndose a tal doctrina y que finalmente fue enterrado en el seno mismo de la cristiandad británica que tanto lo deploró.

Desarrollo Histórico De Las Teorías Evolucionistas.

Ideas evolucionistas en la Antigüedad.

Desde la Edad Antigua las distintas civilizaciones han intentado explicar el origen del mundo a partir de sus creencias religiosas. En los libros de las distintas religiones, Dios o los dioses creaban desde la nada (judaísmo, islam, ...) u ordenaban (griegos, mesopotámicos...) la materia inerte, apareciendo en ese instante el mundo. Surgiría más tarde el hombre, como resultado de una acción divina. Así el ser humano y los animales adquirían la existencia por una creación directa o indirecta de los poderes divinos.

Las primeras concepciones cosmogónicas fueron, en buena parte, función del medio ambiente en que se desarrollaron. No es extraño, pues, que los dos núcleos culturales que antes entraron en la fase histórica (el egipcio y el sumerio-babilonio) dieran origen a ideas cosmogónicas divergentes. En la cultura egipcia predominó la idea de "continuidad" en su visión del mundo: los fenómenos naturales (crecida del Nilo y cosechas, por ejemplo) se suceden sin interrupciones bruscas, en una serie continua. Por el contrario, en las culturas del valle del Tigris y del Eufrates, sometidos con cierta frecuencia a grandes cataclismos, se generalizó la idea de discontinuidad, la creencia en una creación con interrupciones bruscas, en lugar de un lento y continuo fluir de los acontecimientos naturales.

Los filósofos griegos fueron los primeros en buscar una explicación natural al origen del mundo frente a las antiguas narraciones míticas. Las concepciones cosmogónicas de los filósofos de la escuela jónica -s.VI a.C.- son las que más se acercan, dentro de la filosofía griega, al evolucionismo. Todas ellas reflejan una imagen de evolución natural y continúa del mundo, aunque el "elemento primordial" varíe en cada autor: el agua, para Tales de Mileto, el aire para Anaxímenes, o el fuego para Anaximandro. Heráclito de Efeso, por su parte, afirmaba que toda existencia está en continuo cambio. En Anaximandro se encuentran los primeros atisbos de ideas de evolución referida a los seres vivos: según él, los primeros animales habrían aparecido en el agua para pasar luego a tierra firme y se mostraba partidario de que el hombre había nacido de una criatura diferente.

Por otra parte, la idea de inmutabilidad de las especies defendida por Platón y Aristóteles coincidía con la visión del Antiguo Testamento y fue aceptada por el cristianismo durante siglos. Durante ese tiempo se consideró a los fósiles como restos de organismos desaparecidos y enterrados por el Diluvio Universal. Aristóteles dedujo que la naturaleza progresa desde los seres más sencillos hasta los más complejos; aunque no hay que entender estas afirmaciones en estricto sentido filogenético, sino más bien formal. Al mismo tiempo, consideraba que algunos animales podían surgir de la materia no viva por generación espontánea.

La absorción de la cultura helénica por Roma produjo un cambio radical en la manera de enfocar el conocimiento científico. La desinteresada afición a la ciencia de los griegos fue sustituida por el utilitarismo romano, y la ciencia vino a convertirse en mera técnica, el verdadero conocimiento científico permaneció estacionario. De esta manera la ciencia fue languideciendo a lo largo de muchos siglos.

En la Edad Media, con el advenimiento del cristianismo, las ideas cosmogónicas contenidas en la Biblia pasan del pueblo hebreo a tener una amplitud universal. La interpretación literal del relato bíblico de la creación, unido a las ideas platónicas y aristotélicas adaptadas al dogma cristiano, llevó a la creencia en la fijeza o inmutabilidad (fijismo) de las especies animales y vegetales, la cual perdurará mucho tiempo en el orbe cristiano. No obstante, algunos padres de la Iglesia, entre los que destaca San Agustín (353-430), sostuvieron opiniones que pueden interpretarse en favor de que hubo una cierta evolución cósmica antes de la creación del hombre -hipótesis de la creación "en potencia"-.

Teorías evolucionistas en los siglos XVII, XVIII y XIX.

Espoleados por la inquietud científica y los grandes fenómenos culturales que se gestan en el Renacimiento, en el curso de estos siglos se incrementaron los avances iniciados en el s.XVI en los distintos campos de las ciencias naturales.

Se hicieron notables progresos en el conocimiento sistemático de los seres vivos, estableciéndose el concepto de especie como unidad constante y se elaboraron nuevos sistemas de clasificación y nomenclatura con Ray (1627-1705) y, sobre todo, con Linneo (1707-1778).

a) Visión lineal de la evolución en Lamarck.

En el siglo XIX, concretamente el mismo año en que nacía Charles Darwin (1809), surgió la primera teoría organizada de la evolución con la publicación de la "Filosofía Ecológica", obra del Caballero de Lamarck, Jean Baptiste Monet.

Lamarck formuló dos leyes en su teoría, la cual aceptaba la generación espontánea como un acontecimiento frecuente. Su teoría se puede resumir en los siguientes puntos:

  • Los organismos poseen un instinto interno que les lleva a su propio perfeccionamiento.
  • Los organismos generan nuevas necesidades cuando se producen cambios en el ambiente. Esta característica determina que se vean obligados a utilizar ciertos órganos en mayor o menor medida, o incluso a no utilizarlos, lo que provoca que estos órganos sufran formación, desarrollo, atrofias o desaparición; finalmente por efecto de estas variables se producen cambios o alteraciones en sus constituciones. Estos hechos se pueden resumir en una frase: la función hace/crea el órgano. "Los seres vivos se modifican bajo la influencia del medio externo, de forma que los órganos se desarrollan con el uso y se atrofian con el desuso"
  • Las alteraciones o cambios, adquisiciones o pérdidas, producidas bajo el influjo del medio ambiente se convierten en patrimonio hereditario.

Lamarck pensaba que las jirafas tuvieron que forzar el cuello deliberadamente para comer las ramas altas de los árboles. Este esfuerzo provocaba que las generaciones posteriores tuvieran el cuello más largo.

Lamarck se forjó, en principio, una imagen lineal, continua y siempre renovada de la evolución, referida al mundo animal, por un lado, y al reino vegetal, por otro. Imagen que no corresponde, desde luego, a la visión ramificada e histórica del proceso evolutivo.

La teoría de Lamarck fue vivamente atacada en su tiempo, hasta el extremo de ser silenciada. Sin embargo, se mantuvo esta corriente de pensamiento evolucionista, sirviendo de base para lo que terminaría siendo una verdadera revolución en las ideas biológicas del momento, y que desembocaría en la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin. De hecho, su teoría llegó a estar muy extendida hasta que las teorías mutacionistas la negaran de forma categórica.

b) Visión ramificada de la evolución de Darwin y Wallace. La Selección Natural.

Las ideas evolucionistas, aunque no aceptadas, flotaban en los ambientes científicos. Esto demuestra que Darwin y Wallace llegaron de forma independiente a establecer la misma teoría de la evolución por medio de la selección natural.

Charles Darwin (1809-1882) realizó una serie de observaciones de tipo biogeográfico.que le llevaron a la idea de que las especies variaban y se diversificaban a lo largo del tiempo. En su viaje alrededor del mundo (1831-1836) pudo comparar las especies de las islas entre sí y con las del continente más cercano a ellas, apreció la sustitución geográfica de especies en residencias ecológicas análogas, que, combinadas con otros hechos le llevaron a la idea de que las especies variaban y se diversificaban a lo largo del tiempo, dando lugar a nuevas especies. Durante mucho tiempo recopiló datos en torno a este problema, a la vez que, apoyándose en las ideas de Malthus sobre el crecimiento de la población humana formuló la teoría de la selección natural para explicar el proceso evolutivo.

Alfred Russel Wallace (1823-1913) también era un naturalista viajero. Siendo muy joven abordó una campaña en el Amazonas de cuatro años de duración y, más tarde, una visita a diversas islas del archipiélago malayo de ocho años de duración. Muy interesado por el problema del origen de las especies, publicó en 1855 un artículo cuya principal conclusión era que "las especies actuales coinciden, tanto en el espacio como en el tiempo, con especies preexistentes muy afines a ellas". Este trabajo le puso en contacto epistolar con Darwin; así es que en 1858, cuando se le ocurrió combinar la doctrina de Malthus con sus observaciones sobre la diversificación de especies en variedades o razas, estableciendo también la teoría de la selección natural, envió un manuscrito sobre la cuestión al propio Darwin, el cual sufrió un gran disgusto al ver resumida en pocas páginas una teoría en la que llevaba veinte años trabajando. Todo se arregló al mediar Lyell y el botánico Hooker y publicarse conjuntamente el artículo de Wallace y un breve avance de los escritos de Darwin. No obstante, como ha ocurrido tantas veces en la historia el nombre de Wallace ha permanecido en la sombra durante demasiados años.

Charles Darwin presionado por el trabajo de Wallace preparó rápidamente la publicación donde formulaba su teoría completa: "The origin of species" fue publicado en 1859.

La teoría de Darwin-Wallace se resume en los siguientes puntos:

  • Nuestro mundo no se mantiene estático, sino que está en continua evolución. Las especies cambian continuamente, con el tiempo unas se extinguen y aparecen otras nuevas. Las formas de las especies actuales son más diferentes cuanto más antiguas sean.
  • Los cambios no se producen súbitamente o a saltos discontinuos, sino que es un proceso continuo y gradual.
  • Las especies descienden de un antepasado común, por tanto los organismos semejantes están emparentados. Remontándose en el tiempo se llegaría a un origen único de la vida. (visión ramificada de la evolución).
  • La evolución o cambio evolutivo es resultado de un proceso de selección natural. En una primera fase se produce variabilidad en cada generación, mientras que en una segunda fase se produce la selección a través de la supervivencia (lucha por la propia existencia). La segunda fase de selección constatada por Darwin, está basada en las observaciones que mantuvo sobre la reproducción de distintas especies, las cuales siendo abundantes se mantenían no obstante en equilibrio a través de las generaciones; este hecho implica que muchos individuos mueren tempranamente. La razón de la muerte a edad temprana tiene su respuesta en que, las diferencias existentes entre los descendientes de una misma especie, los cuales se han adaptado diversamente al hábitat donde han nacido, luchan entre sí por la propia existencia; los más aptos sobrevivirán, y por tanto transmitirán posteriormente a sus hijos esas características de fortaleza; el proceso se repetirá en cada generación. Así, por ejemplo, los pinzones, que son aves que tienen pico corto, presentan variedades con pico largo que les dota de mayor capacidad para alcanzar la comida, de ahí que hayan sobrevivido con mayor facilidad que los primeros y por tanto se hayan reproducido más extensamente.
  • Con respecto al hombre, éste condiciona la evolución de determinadas especies para su propio aprovechamiento mediante la selección artificial, sin embargo Darwin afirma en "El origen de las especies" que el hombre de hecho no produce variabilidad; lo único que hace es exponer intencionadamente seres orgánicos a nuevas condiciones de vida, y luego la Naturaleza actúa sobre la organización, y causa la variabilidad. Pero el hombre puede seleccionar y selecciona las variaciones que la Naturaleza le da, y de este modo las acumula de cualquier modo que desee. Adapta así animales y plantas a su propio beneficio o placer. Puede hacerlo metódicamente o puede hacerlo inconscientemente, preservando los individuos que le son más útiles de momento, sin pensar en alterar la raza. No hay motivo aparente para que los principios que han actuado con tanta eficacia en la domesticación no hayan actuado en la Naturaleza. Nacen más individuos de los que pueden sobrevivir. La ventaja más ligera en un ser, de cualquier edad o en cualquier estación, sobre los demás seres con los cuales entra en competición, o una adaptación mejor, por mínima que sea, a las condiciones físicas que le rodean, cambiará el equilibrio en su favor.

En resumen, la evolución es un proceso de selección natural en la cual, en una primera etapa se produce la mutación, recombinación y acontecimientos al azar (producción de la variabilidad genética), para en una segunda etapa quedar regulada esa variabilidad mediante la selección natural, y en la cual la selección artificial generada por el hombre no produce variabilidad. Implícita en su teoría está también la idea de que la evolución tiende a la perfección de la especie. El único punto débil que hoy se achaca a esta teoría es la suposición de que prácticamente todas las adquisiciones sean hereditarias.

Teorías modernas de la evolución.

Los trabajos de genética del monje austriaco Gregorio Méndel, que no serían redescubiertos y valorados hasta 34 años después de su muerte, por De Vries, Correns y Tschermak serían los promotores de la teoría mutacionista.

El mutacionismo defiende que la evolución se ha producido a través de mutaciones, es decir, cambios bruscos que pueden producirse al azar o por modificaciones obligadas por factores ambientales.

La teoría de la selección paralela compagina la heredabilidad de los caracteres adquiridos con la teoría de la mutación. Las tendencias finalísticas, se distinguen por no tener sólo en cuenta los factores mecánicos de la evolución sino que consideran que sólo la existencia de una tendencia progresiva interna puede explicar la aparición de organismos cada vez más complejos con el paso del tiempo, aduciendo, además, que hay evoluciones inexplicables científicamente y que varían no necesariamente por los factores externos.

Otras teorías modernas aportan puntos de vista complementarios: Teoría Incidental, T. Selectiva, Equilibrio Puntuado, Neolamarckismo...

En 1937 comenzó a imperar el Neodarwinismo (teoría sintética), fruto de los nuevos conocimientos genéticos surgidos de los estudios de Mendel o Morgan entre otros, siendo generalmente aceptada en la actualidad la moderna teoría de la evolución elaborada en ese momento por Theodosius Dobzhansky en la obra Genética y el origen de las especies, que fuera completada posteriormente con trabajos en diferentes disciplinas: Ernst Mayr en zoología, Stebbins en botánica y Simpson en paleontología. Esta teoría combina la teoría de la selección natural con los conocimientos actuales de genética.

El Proceso de Hominización.

Las modernas teorías evolucionistas nos aproximan al concepto de "hominización" como el definidor de los cambios o transformaciones que ha sufrido el ser humano a lo largo del tiempo, es decir, la evolución humana desde una fisonomía parecida a los simios hasta el estado actual. En el proceso de hominización hay una serie de logros fundamentales que han permitido llegar hasta el ser humano actual. Estos logros son:

a) La bipedestación o posición erguida.

La marcha bípeda provocó una serie de modificaciones imprescindibles: los pies se especializan en caminar, la pelvis se empequeñeció para soportar el peso vertical del cuerpo, la columna vertebral se enderezo adquiriendo cuatro curvaturas, que permite que el centro de gravedad del cuerpo describa al andar casi una recta, una rodilla que puede doblarse en un solo sentido y un pulgar del pie largo y alineado con el resto de los dedos de los pies. El cráneo, a su vez, reposó sobre la columna, lo cual permitió un aumento de la capacidad craneana. Los cambios aludidos no fueron siempre ventajosos. Así, por ejemplo, el empequeñecimiento de la pelvis hace más difícil el parto de las mujeres que el de las hembras de los monos antropoides.

La marcha bípeda permitió liberar las extremidades superiores y las manos, que se convirtieron en instrumentos muy sensibles, capaces de manipular los objetos de forma muy precisa. En la mano humana, destaca el pulgar, que es alargado, puede rotar con bastante libertad y puede oponerse al resto de los dedos de la mano.

b) El desarrollo cerebral.

La marcha bípeda se adquirió mucho antes de que comenzara el aumento del volumen del cerebro. La mayoría de los seres humanos actuales tiene una capacidad craneal entre 1.300 y 1.500 cm3. En el transcurso del proceso de hominización, el volumen de la masa cerebral se ha multiplicado más de tres veces. El aumento del tamaño del cerebro y de su complejidad ha permitido la evolución cultural y técnica del ser humano. La telencefalización, la frontalización, la disimetría entre hemisferios, etc. son notas que van ligadas a la espectacular cerebración del genero homo, sin la cual el lenguaje y la razón no hubieran hecho su aparición en el mundo.

Paralelamente se produce una disminución gradual del tamaño de la cara y de los dientes. Todos los grandes simios están dotados de enormes caninos (colmillos) que destacan del resto de los dientes. A medida que avanzamos en el proceso de hominización, observamos que los caninos van reduciéndose de tamaño. Además, los dientes que sirven para masticar -premolares y molares- han ido disminuyendo su tamaño progresivamente. La elaboración de los alimentos, especialmente desde la utilización del fuego, hizo menos necesarias estas piezas dentales para las tareas de desgarrar los alimentos.

Los cambios anteriores provocaron una disminución del tamaño de la cara y de las mandíbulas. La cara de los primeros antepasados del ser humano era grande y estaba situada al frente del cráneo. A medida que los dientes se redujeron y el cerebro aumentó, la cara disminuyó y varió su posición; así, la cara de los seres humanos actuales está situada debajo, no delante, del cerebro.

c) La adquisición del lenguaje articulado.

Paralelamente al desarrollo del cerebro, el lenguaje articulado permitió transmitir información concreta de modo instantáneo. Fue un instrumento perfecto para la evolución cultural del ser humano, que le ha llevado a controlar el planeta, adaptando el entorno a sus necesidades. Sin este instrumento, no hubiese sido posible la capacidad de razonar; no hubiese sido posible la aparición del pensamiento.

d) Neotenia o nacimiento inmaduro. El ser humano es el animal que viene a la vida más indefenso y más necesitado de un largo período de cuidados. Gracias a eso la mente es una hoja, casi en blanco, capaz de una amplia gama de aprendizajes. De hecho, la zona del cerebro donde radican los instintos se liberan en beneficio de las zonas que posibilitan los aprendizajes.

e) Ecumenismo. La familia de los homínidos ha culminado su evolución en la constitución de una sola especie y en la ampliación de su hábitat hasta ocupar toda la tierra y con el tiempo, posiblemente otros planetas.

Se puede resumir la hominización en un proceso de evolución humana no lineal, sino presentando variadas ramificaciones, de manera que nos vamos a encontrar con especies distintas de homínidos que van a vivir al mismo tiempo. Algunos se extinguirán y otros continuarán evolucionando.

Pero aún queda mucho por investigar y conocer. El proceso de hominización todavía no se conoce en su totalidad, hay muchas lagunas que impiden tener un conocimiento completo del mismo. Debemos tener presente que los restos fósiles humanos que se suelen encontrar, son escasos e incompletos, debido a que nuestros antepasados no fueron muy abundantes, ni eran tan torpes como para quedar atrapados en yacimientos fósiles.

CONCLUSIÓN

Para muchos de los contemporáneos de Darwin, la selección natural pareció constituir una lucha brutal y despiadada por la supervivencia. Tampoco faltaron aquellos que adoptaron torcidamente las ideas del inglés para justificar toda clase de barbaries, bajo la doctrina de que el más fuerte “debe” sobrevivir y el más débil “debe” ser aniquilado (las mitificaciones racistas están inspiradas en esta falacia). La Selección Natural no es un principio ético y tampoco opera en forma cruda. La Selección Natural no es altruista ni egoísta, sólo oportunista. La Selección Natural no es lucha, sino algo más sutil: la mayor o menor capacidad de multiplicarse. La rivalidad entre los organismos sólo tiene que ver con la capacidad de reproducción. No hay vencedores ni vencidos, solamente legados para los futuros miembros de la especie.

CONCLUSIÓN GENERAL.

A modo de conclusión, podríamos señalar que luego de recopilar bastante información y de ordenarla en forma esquemática hemos sido capaces de comprender de mejor forma el tema principal de éste trabajo, el cual era, conocer y entender el origen y evolución del hombre tomado desde diversas y muy distintas perspectivas. De ellas, nosotros decidimos abordar las más relevantes, a saber; teoría cristiana y científica.

Por lo tanto, podemos señalar, ya a modo de conclusión, que ambas teorías se encuentran estrechamente relacionadas, aunque durante muchos siglos esto no fue así, finalmente, entrado el siglo XIX, comenzó a generarse el cambio. Este cambio se debe a muchos factores, uno de ellos, y el más relevante es la comprobación científica, y elocuente certeza que ha tenido la teoría propuesta por Darwin. Es por ello, que la Iglesia, como institución eclesiástica y grupo de influencia mundial, ha decidido luego de muchos años adoptar tal teoría y adecuarla a la suya.

Es así como, en las declaraciones del Papa Juan Pablo II , en Octubre del año 1996, hablando y refiriéndose en nombre de dicha institución, ha señalado que ésta decide adoptar y adecuar dicha teoría científica a la teoría de origen y evolución del hombre propuesta por la religión, pero, que sin embargo, cabe dentro de los marcos que ésta ha establecido. Me explico; se acepta la teoría darviniana, por los suficientemente comprobada que se encuentra, pero, no hay que olvidar- dice la iglesia- que es Dios quien se ha encargado de realizar la vida del hombre y que ésta teoría explica el ámbito biológico del hombre, pero se debe limitar sólo a ello, sin abarcar puntos y aspectos que no son capaces de explicar científicamente, por lo cual solo cabe remitirse a la metafísica, para ello.

Podríamos señalar, entonces que existe una relación entre ellas de genero-especie, pues el género sería la teoría cristiana y la especie la teoría científica, por lo explicado anteriormente, vale decir, una teoría cristiana capaz de explicar al hombre en los aspectos mas generales, como criatura de Dios que es, y por otro lado, una teoría científica que explica la vida del hombre en la tierra como ser humano corpóreo propiamente tal.

Es esto lo que podríamos decir, es la conclusión respecto del origen y evolución del hombre; hipótesis dadas sobre la base de dos teoría reconocidas mundialmente y aceptadas por todas las doctrinas, las cuales al final, encuentran un punto de convergencia y unión, explicando aspectos del hombre tan generales como específicos, saneando, en cierto punto, el vació que existió durante mucho tiempo al respecto.

Sin embargo, cada uno es libre de elegir, la teoría o hipótesis que más se adecue a la forma de pensar de cada persona y tiene libertad para tomar o dejar ésta propuesta si no se siente representado por ella o si no llena todas sus dudas al respecto.

El hombre, el ser humano, es libre para explicar su propio origen y evolución.

1.2 Naturaleza Gregaria y Cultural de la Especie Humana

El hombre es un ser gregario por naturaleza, pues necesita del concurso y colaboración de los demás para satisfacer sus necesidades desarrollarse moral e intelectualmente.

Lo humano en el hombre lo engendran la vida en sociedad y la cultura creada por la humanidad.

El hombre es el elemento básico donde descansan todas las estructuras sociales.

Al hombre se le considera como tal al nacer, porque posee espíritu; pero su calidad de hombre le dará dicho calificativo al momento de razonar, de hacer memoria. Uno de los anhelos del hombre es ser feliz. La felicidad como estado anímico, necesita valerse de la razón para poder manifestarse. Dentro de la vida del hombre también se concentran muchísimos fenómenos dentro de los que sobresalen los siguientes:

A. Fenómenos de conservación de la vida del individuo: nutrición, respiración, circulación, segregación (estas son los primeros fenómenos que se manifiestan en todo ser humano)

B. Reproducción: Fenómenos destinados a la conservación de la especie a través de la relación sexual entre ambos sexos.

C. Protección interior: Orgánicamente hablando, estos fenómenos velan por la integridad y ejercicio de órganos de nutrición y reproducción.

D. Protección del exterior: Fenómenos por los que el individuo se defiende de los peligros del ambiente físico que lo rodea.

E. Protección a la prole: Fenómenos que son dirigidos por lis sentimientos innatos para resguardar el desarrollo, agrupando las especies en familias.

Todo ser humano está dotado de inteligencia y voluntad libre. Este es el principio de la convivencia o bien organizada y fecunda; ya que los aspectos individual y social se conciben siempre, el uno en función del otro.

El individuo, sin embargo, en su conducta exhibe impulsos contradictorios polarizados en torno al “yo” y al “ego personal”. Estos impulsos diferencian el gregarismo, convirtiéndolo en una realidad individual y social diferente en cada caso

El hombre por su propia naturaleza:

§ Tiende a cooperar o ayudar a otros

§ Experimenta la necesidad de ver a otros junto a sí.

§ Experimenta la necesidad de hablar con otros

§ Necesita ser ayudado por los demás.

La asociación es un fenómeno constante en la especie humana. Es en el seno familiar donde el hombre se socializa por el desarrollo de hábitos. Los hábitos de la vida social crean en el hombre la necesidad de la compañía de los demás de su especie; pero esa tendencia se basa por patrones trazados por afinidad personal, semejanza de creencias u opiniones, analogías de gustos, costumbres o aficiones, comunidad de intereses maritales, correspondencia de situaciones sociales etc.

Glosario de Términos (según diccionario de la Real Academía Española)

Origen: Comienzo de la existencia de algo o circunstancia que da lugar a la existencia de una cosa.

Hombre: Ser animado racional.

Sociedad: Conjunto de las personas que conviven de manera organizada y se relacionan entre si.

Teoría: Hipótesis o conjunto organizado de hipótesis e ideas que dan una explicación sobre un asunto o sobre un dominio de conocimiento.

Dogma: Proposición que se considera como verdad indiscutible de una ciencia o doctrina.

Teología: Estudio científico de las cuestiones religiosas, que se centran específicamente en Dios, su naturaleza y sus atributos, y se basa en los texto sagrados y en los dogmas.

Gregaria: Que forma con otros un grupo en el que actúa sin iniciativa propia y siguiendo ciegamente a los demás.

Prole: Conjunto de hijos de alguien.


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